Cada actividad, empleo de un material o contratación de un servicio implica un costo para una empresa.
Cuando se hablan de los costes de materiales o servicios suministrado por un proveedor, generalmente la atención se centra en el precio que se paga según el contrato.
Asociado al uso del material o servicio, siempre hay costos adicionales involucrados, algunos obvios, otros no tan obvios.
La cuantificación y sumación de todos estos costos directos e indirectos es el Costo Total de Propiedad o TCO (Total Cost of Ownership en inglés).
De manera similar, conocido como el Costo Total de Adquisición o los Costos Totales del Ciclo de Vida, el TCO es un tema complejo. Definitivamente el trato tiene que ser multidisciplinar y, a menudo es tambien multidimensional.
No es raro que el TCO sea varios múltiplos del precio pagado al proveedor por el material o servicio.
Comprender, cuantificar y reducir el TCO no es una ciencia exacta, y cada análisis tendrá sus particularidades. Aun así, las oportunidades de reducción de costos que se revelan cuando se trabaja en el mundo de TCO pueden ser dramáticas.
La reducción real y sostenible de los costos operativos solo se puede lograr trabajando con TCO.
La contratación de un proveedor estrategicamente relevante para la empresa de igual forma debería ser realizado basado en el TCO.